Escribir proyecta nuestra imaginación.



HIPÓTESIS
"Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado que hay dentro de nosotros". Franz Kafka, escritor.
Saber leer, en el más profundo sentido del término, es saber penetrar en el pensamiento de quien escribe. Leer bien significa adentrarse en la palabra escrita para llegar al fondo de su significado. En la lectura intervienen muchos factores, además del conocer la lengua misma y el poder deletrearla: el nivel de maduración, la voluntad, la concentración y una serie de conocimientos previos, por ejemplo. El leer poesía presupone una mente ejercitada en ese acto. La palabra escrita es la reproducción, ordenada previamente, del pensamiento de quien escribe. Leer significa enfrentarse con el pensamiento organizado. El acto de leer poesía representa, entonces, un ejercicio de desciframiento. Leer poesía es, pues, reflexionar. Es poner en acción nuestra capacidad de asimilar el mundo externo por medio de la palabra escrita. Por lo tanto, leer poesía requiere, más que un aprendizaje, una ejercitación, una práctica constantes.


Cuéntame y olvido. Enséñame y recuerdo. Involúcrame y aprendo.
-Benjamin Franklin.
